El niño de madrizAcion.

Eres tú, ese niño que se ilusionaba con la magia de las cosas que no entendía, por que eran cosas de mayores.

Eres tú, ese niño que hacia de cada mañana de sábado una aventura por los montes de su pueblo.

Hoy ese niño es adulto, pero sigue conservando en sus ojos el mismo brillo y tristeza que en la infancia. Guarda el mismo color y forma en ellos, se le ve aún por sus ojos.

Eres tú, ese niño que siempre indagaba en búsqueda de la verdad, ese niño al que siempre le hubiera gustado ver nacer un árbol al revés, por que era distinto, y todo lo distinto y raro le gustaba.

Eres tú, ese misterioso contexto que al pequeño siempre anima a seguir descubriendo cosas nuevas.

El niño comienza a ver más allá de su bosque cercano, y se encamina en una senda iluminada, que impide ver más allá del camino.

Eres tú ese niño, que para enfocar su trayecto sólo tiene que dirigirse hacia el, por que el enfoca sólo el recorrido y las formas que quiere ver.

¡Despierta!

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